Un himno en honor al nacimiento de San Juan Bautista (24 de junio) es el culpable de que las notas se llamen como las conocemos todos en la actualidad, con la salvedad de la primera de ellas (DO) que en su
forma original era UT.

El himno (aquí podéis visualizar la partitura) está escrito en estrofas sáficas, entre las cuales, la que ha quedado para la posteridad es la primera ya que la sílaba inicial de cada uno de los hemistiquios se convirtieron en las seis primeras notas de la escala diatónica. Como he dicho más arriba, la primera sílaba (UT), dio paso a la actual (DO) quizás por el sonido abierto de esta última aunque no se sabe con seguridad. Cuando surgió la necesidad de nombrar la séptima nota, Erich Van der Putten (1599) sugirió el silábico (BI) del vocablo “labii”, pero una gran mayoría de expertos en teoría musical defienden la idea de que la sílaba (SI), fue formada por las iniciales de las dos últimas palabras de la estrofa, a saber, Sancte y Ioannes.A continuación les transcribo la famosa estrofa
UT queant laxis
REsonare fibris
MIra gestorum
FAmuli tuorum
SOLve polluti
LAbii reatumSancte Ioannes