La escritura musical

La escritura musical no siempre fue tal y como la conocemos.

El primer paso que se dio fue adoptar una única línea horizontal que representaba un tono fijo, por encima o por debajo de ella se escribían unos signos llamados neumas que indicaban de forma aproximada si la melodía subía o bajaba. Como podrás imaginar recordar una canción de esta forma era bastante complicado.

La verdadera revolución musical llegó en el siglo XI de la mano de Guido D´Arezzo

A él se le debe en gran parte el origen de nuestra escritura musical.

Inventó un ingenioso método de “solfeo” basado en la utilización de distintas partes de la mano, pero sobre todo, propuso un sistema de líneas horizontales paralelas de distintos colores que acabarían siendo el pentagrama que hoy conocemos.

Fue el que dio valor tanto a las líneas como a los espacios. En lugar de poner las sílabas del texto en la pauta, puso neumas o signos musicales que las representaban.

Además de todo esto, su más importante contribución fue dar a los distintos sonidos de

la escala los nombres por los que hoy los conocemos.

Las escalas musicales en la Edad Media estaban formadas por seis notas (hexacordos).

Había un himno, el de San Juan Bautista, cuyos distintos versos empezaban sucesivamente

con las diferentes notas. Guido D'Arezzo llamó a cada nota con la primera sílaba de cada verso:

Los primeros directores de orquesta

.— ¿Sabías que antes del Barroco no existía la función de director de orquesta propiamente dicha? Esta importante tarea corría a cargo del clavecinista o del primer violín. En el siglo XVII aparecen los primeros directores de orquesta, los cuales se ayudaban de un consistente bastón, y, mediante golpes en el suelo, marcaban el ritmo a la orquesta. El compositor francés Lully (1632-1697), mientras dirigía la orquesta con dicho bastón, se golpeó con fuerza un pie, lo que acabó ocasionándole la muerte al gangrenársele la herida
Benjamin Zender en TED: Música clásica con los ojos brillantes (en español) Benjamin Zander es un director de orquesta británico-americano. Es el director de la orquesta de la Filarmónica de Londres y miembro del Conservatorio de Nueva Inglaterra. En esta conferencia, Benjamen Zander ofrece agudos comentarios sobre el significado del liderazgo y la entrega, en una magnífica demostración de cómo la apreciación atenta puede dar al oyente toda la riqueza de la música clásica. Esta charla fue dada en Monterey, California en febrero del 2008, en la conferencia anual de Tecnología, Entretenimiento y Diseño (TED).

«Efecto Mozart»


Una leyenda científica

Gerard Depardieu dice que Mozart ayudó a curar la tartamudez de su hijo. Es sólo un ejemplo del llamado «Efecto Mozart», una leyenda científica que se originó el 14 de octubre de 1993 por un estudio publicado en Nature.
Efecto Mozart» Una leyenda científica
Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina